¿Dónde encuentro una obra teatral corta y de pocos personajes sobre el día de muertos para alumnos de preparatoria? Favor de pasar link. De?

Día de Muertos, aquel día en el cual nos dedicamos a pensar en las personas que ya se fueron y decimos “Voy a ver a mi tía fulana” para referirnos a que vamos a ir a su lapida, pero lo decimos como si de a veras pudiéramos verla siendo que lo único que vemos es la lapida, osea Hello!.

Vamos por partes, primero es hacer la ofrenda, clásico, no me dejaran mentir que llegas a ver la ofrenda y clásico que dices “No pues si esta lo que le gustaba a mi abuelito Crescencio, sus cigarros que a cada rato fumaba claro, su sombrero con el que se iba al campo, no puede faltar su molito de olla que tanto le gustaba claro y…” de repente ves una cerveza en el fondo, tu sabes que al tio Crescencio no le gustaba la cerveza. Entonces vas con la tía Crescencia a preguntarle “Oye tía, ¿Por qué pusiste una cerveza en la ofrenda del tío Crescencio si al ni le gustaba” y la tía te escucha y te dice “¿Hablas de una cerveza de marca tal?” , y tu “Pues si” y la tía “Mijo, me salvaste la vida, yo que no la encontraba para empinármela, gracias”…

Otra cosa de las ofrendas y que le sorprende más a los niños que a los adultos es que pasa que un día, ves los cigarros del tío Arcadio, Arca para los amigos, en su mesita de ofrenda dejas 4 cigarros sueltos y al día siguiente inexplicablemente están solo las colillas y tu le preguntas a tu jefe “Oye pa, ya viste los cigarros del tío Arca, ya solo están las cajetillas, ¿Se los habrá fumado” y tu jefe saca un montón de humo de su boca mientras dice “Si fue él tío Arcadio”…

Luego si tu eres el clásico chavito que es demasiado curioso ves que en una ofrenda hay como 6 fotos de diferentes personas y te preguntas como puede ser que coman todos ahí hacinados, ni modo que uno de los muertos este “Oye, ese es mi mole” y el otro “Oye mis cigarros”, “No que esos cigarros son mios”, “No que dijiste que nunca ibas a volver a fumar” y el otro “Pues lo dije en vida no en la muerte” y te imaginas una disputa entre los muertitos. Y al mismo tiempo te das cuenta que sería genial estar muerto y poder regresar un día a fumar todo lo que quisieras, pues no tienes nada de preocuparte, comer todo lo que quieras hasta reventar, pues no hay nada de eso del dolor de estómago, también tomar todo lo que quisieras, bueno, quien sabe, porque irónicamente dicen que una buena cruda es la muerte.